¡Enero negro para el tabaco! Las ventas se hunden un 35%
El abandono del tabaco
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La industria tabacalera española echa humo. Nunca antes en toda la historia se había producido un desplome de las ventas como el que ha sufrido el pasado mes de enero, de casi el 35 por ciento.
El alza de impuestos llevada a cabo en diciembre y la entrada en vigor de la ley que prohíbe fumar en todos los bares y restaurantes han provocado que se hayan vendido sólo 3.850 millones de cigarrillos, lo que supone unos 2.000 millones menos que en enero del año pasado.
Según los datos de la industria, a los que ha tenido acceso elEconomista, Japan Tobacco, la dueña de Camel y Winston, lidera el desplome, al haber vendido un 43 por ciento menos. Le siguen en el ranking de descensos Imperial Tobacco (Fortuna y Ducados), con una caída del 36,3 por ciento; Philip Morris (Marlboro y Chesterfield), con el 29,4 por ciento; y British American Tobacco (Lucky Strike), que registra un descenso del 27,2 por ciento.
Caída de los ingresos
A la espera de que se hagan públicas a finales de mes las estadísticas oficiales del Comisionado para el Mercado de Tabacos (CMT), las empresas estiman que estos descensos habrían provocado en conjunto una caída de sus ingresos de algo más de un 21 por ciento, hasta unos 715 millones. Si ese pronóstico finalmente se cumple, eso quiere decir que el Estado habría dejado de ingresar alrededor de unos 160 millones de euros.
Es decir, que se vienen abajo todos los cálculos y estimaciones realizados por Elena Salgado. La ministra de Economía subió los impuestos un 24 por ciento para recaudar 730 millones más en 2011 y el efecto está siendo justo el contrario.
En la industria consideran que "aunque al final la caída al cierre del año puede ser algo menor -nuestra estimación es que las ventas se reduzcan un 17 por ciento en 2011-, lo que está claro es que la recaudación fiscal se va a reducir". Estas caídas generalizadas de enero se suman al descenso de las ventas del 9 y el 11,2 por ciento registrado en 2009 y 2010, respectivamente.
Lo peor para el Gobierno es, además, que aunque las ventas están cayendo con fuerza, el consumo no lo está haciendo en la misma proporción y la Dirección General de Aduanas ha detectado ya un fuerte incremento del contrabando, especialmente en Andalucía y la costa. De hecho, el tabaco en Gibraltar cuesta ahora menos de la mitad que al otro lado de la verja y cada vez son más quienes acuden allí a aprovisionarse.
Más fumadores, menos gasto
En este sentido, el presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros, Mario Espejo, aseguraba ayer a este periódico que la nueva ley está consiguiendo recortar las ventas del tabaco legal, pero no el contrabando. "Durante el año pasado y el inicio de este ejercicio se viene notando una significativa caída de las ventas, superior al 20 por ciento, en Málaga, Sevilla y Cádiz debido al aumento del tabaco ilegal", explica.
Según Espejo, durante este primer mes del año, se está registrando un descenso importante de ventas en máquina y estancos. "Muchos de nuestros asociados me cuentan que sus clientes habituales han dejado de acudir a sus estancos, pero siguen fumando", asegura.
Para el presidente de la asociación de estanqueros, el problema principal de la industria tabaquera no es la nueva ley antihumos. "Es algo a lo que nos acabaremos acostumbrando como en muchos países". A su juicio, el incremento impositivo del pasado mes de diciembre ha elevado a "precios prohibitivos" la cajetilla, reduciendo a su vez la recaudación de estanqueros y Gobierno.