A sangre y fuego quieren robar el petróleo libio
A sangre y fuego quieren robar el petróleo libio
¡Al capitalismo ni agua!
El 15 de abril de 1986 trece aviones de las Fuerzas Aéreas USA, autorizados por el Presidente Ronald Reagan, bombardearon Bab al-Azizia. Hana, una niña de tan sólo quince meses de edad, falleció bajo la incesante destrucción de las bombas. Su padre, el conocido como Muammar al-Gaddafi, jamás volvió a habitar la casa. Desde tal fecha es su tienda de beduino quien lo cobija en el dormir, el trabajar y el vivir. En la operación militar, llamada Dorado Canyon, fueron heridos otros dos hijos suyos y, en total, murieron cien desconocidos libios. Los sanguinarios pájaros venidos de poniente destruyeron asimismo Murat Sidi Bilal, al-Jamahiriyah, y los aeropuertos de Trípoli, Bengasi y Benina.