Los bancos también podrán recibir ayudas públicas sin fusión Ley hecha a medida de Bankia SINVERGUENZAS
- Los fondos se articularían en forma de acciones, que el Frob venderá en 3 años
Una reforma financiera de 50.000 millones
El objetivo del Gobierno es que sólo las entidades que se fusionen reciban ayudas públicas para apoyar estas operaciones.
Pero, la normativa aprobada por el Ejecutivo deja puerta abierta para que aquellas que decidan continuar en solitario y no puedan hacer frente a las exigencias en provisiones puedan solicitar recursos del Estado.
Santander, BBVA y CaixanBank provisionarán un total de 6.100 millones adicionales.
El mecanismo utilizado es diferente. Para los primeros casos, las ayudas se articulan a través de bonos convertibles contigentes (CoCos), deuda que computa como capital y que se transforma en acciones en caso de pérdidas y cuyo coste asciende a un 8% anual, a precios actuales de mercado.
En el segundo supuesto, el Frob se haría con un porcentaje del capital en función del importe de los recursos inyectados tras una valoración independiente.
Es el método conocido como nacionalización parcial o total, que ya ha sido usado en Novagalicia, CatalunyaCaixa y Unnim.
Con esta normativa, según el decreto y las explicaciones del Banco de España a los analistas y expertos el pasado sábado, una entidad que se mantenga en solitario podría recibir ayudas de una manera minoritaria para poder cumplir con el endurecimiento de las provisiones.
Esta vía favorece a Bankia, por su difícil encaje con otras por su tamaño, ya que en caso de mantenerse sola y no poder asumir el coste de las dotaciones extraordinarias, el Estado podría afrontar el dinero necesario con una participación de poco peso en el accionariado.
Desinversión
La devolución de estas ayudas también es diferente. Si los grupos se integran, la recompra de los CoCos se podrá materializar en los próximos cinco años, mientras que el Frob dispone de tres años para desprenderse de los títulos en sus manos, para lo que puede buscar y elegir el comprador que quiera.
Esta es una de las modificaciones más destacadas de la regulación, ya que afecta a Novagalicia y CatalunyaCaixa. Éstas, actualmente nacionalizadas al 91 y 90 por ciento respectivamente, contaban hasta septiembre para poder encontrar un comprador para las acciones del Frob. Con el cambio legal, el Banco de España podrá desinvertir en cualquier momento y a quien quiera, con el interés del 12,5% correspondiente.
La medida perjudica principalmente a Novagalicia, que está inmerso en un proceso de captación de inversores privados, a los que intenta colocar entre 700 y 1.000 millones de euros en títulos en marzo.
Para esquivar la penalización, la entidad gallega tendría que convencer a estos fondos de capital americanos por el importe máximo. De esta manera, reduciría la presencia del Frob a menos del 50 por ciento.
La nueva normativa fue explicada el sábado por los máximos responsables del supervisor a los analistas para vender sus bondades y que éstos vuelvan a confiar en los balances del sector. Para ello, destacaron que las nuevas provisiones, por importe de 50.000 millones, suponen el 5% del PIB español, lo que demuestra el esfuerzo que tendrán que llevar a cabo las entidades y, si fuera necesario, el Estado a través de las ayudas en los próximos dos años.
Esta cantidad, resaltaron, se suma al volumen de dotaciones que han efectuado los grupos financieros en los últimos tres años, que suman 105.000 millones de euros.
Por tanto, el importe total del coste de la crisis para tapar, sobre todo, el agujero inmobiliario asciende a los 155.000 millones o el 15% de la riqueza nacional.
Los recursos públicos destinados a tal fin, por el momento, suponen unos 15.000 millones de euros, sin contar la CAM.